Nación criolla - José Eduardo Agualusa

Título: Nación criolla
Autor: José Eduardo Agualusa

Páginas: 159

Editorial: Alianza 

Precio: 16,45 euros 

Año de Edición: 1999

Aquí tenemos una novela histórica que utiliza la agilidad del género epistolar para, a través de 26 cartas de la correspondencia privada de Carlos Fradique Mendes, un caballero portugués inventado por Eça de Queiroz, contar mil y una aventuras, sucedidos y chascarrillos, a cual más jugoso, de los últimos años del esclavismo en Angola, entre los años 1868 y 1900.

Por sus páginas pasan esclavócratas anarquistas, negreros despiadados, aristócratas ácratas y románticos, curas enanos con más personalidad que Napoleón, luchadores de capoeira, princesas cultísimas rescatadas de la esclavitud, geofágos (comedores de tierra), nefelibatas (soñadores), demenciales cacerías de cocodrilos, saltamontes salteados, imágenes de santos castigadas a latigazos...Sin ningún rubor, Agualusa (curioso apellido) enhebra una anécdota tras otra en un contexto cruel, todas divertidas y curiosísimas, tan disparatadas que es imposible que sean fruto de la imaginación, tienen que estar basadas en hechos reales o ser, al menos, leyendas urbanas.

Una novela genial, apasionante, con un sentido del humor rebosante, que se lee a velocidad de vértigo y describe magistralmente el ambiente surrealista, absurdo y demencial que debió reinar en aquel país tropical, lleno de delincuentes y fracasados desterrados en busca de una nueva vida, y también de idealistas, cuando el esclavismo se estaba resquebrajando y se multiplicaban las situaciones insólitas.

Curiosamente, explica en parte la anomalía del carácter tan festivo, positivo y optimista de los brasileños, un país colonizado por negros libertos o semilibertos, patronos reconvertidos y antiesclavistas, bajo una potencia colonial muy debilitada, que permitió un caldo de cultivo social quizás único.

Un libro divertidísimo y terrible a la vez, sobrecogedor por los hechos brutales que a veces cuenta, curioso donde los haya, desmadrado, que recuerda inevitablemente el tono de «Django desencadenado», la genial película de Tarantino. Una maravilla recomendable para todo tipo de lectores, todas las edades y cualquier momento.

 

José Eduardo Agualusa (Huambo, 1960) nació en la meseta central de Angola, hijo de colonos blancos portugueses. Estudió Agronomía y Silvicultura en Lisboa; vive entre Angola, Portugal y Brasil. Ha tocado casi todos los géneros, ha colaborado en radio y prensa, y ha ganado varios premios. Defiende la importancia de la Historia del continente africano, demasiado a menudo despreciada e infravalorada por historiadores y estudiosos.

 

Tiene una página en seis idiomas: www.agualusa.info. 

José Eduardo Agualusa

Publicado por Antonio F. Rodríguez.