sábado, 16 de marzo de 2013

La ciudad - Frans Masereel


Título: La ciudad
Autor: Frans Masereel

Páginas: 120

Editorial: Nórdica

Precio: 15 euros 

Año de Edición: 2012

Aquí estamos ante otra obra de Masereel, el genial grabador del que ya hemos hablado aquí a propósito de «Mi libro de horas». Este libro es igual de facinante, a medio camino entre el cómic, la obra de arte y el alarde de escribir una novela muda y en blanco y negro. Si «Mi libro de horas», publicado en 1919, era enigmático, simbólico y menos narrativo, una vez consumada aquella irrupción genial con un libro de xilografías, apareció como continuación seis años más tarde, en 1925, esta novela gráfica, o más bien documental sobre la gran ciudad, algo más corto y bastante más narrrativo, que se entiende mucho mejor.


Se muestra un recorrido por la gran ciudad moderna, llena de muchedumbres, rascacielos y fábricas, en la que las clases trabajadoras se afanan, sudan y trabajan entre humo, hollín y construcciones opresivas, mientras que la adinerada clase alta disfruta de la ópera, los grandes espectáculos y las mujeres. Sin embargo también la desgracia visita la casa del rico y en cambio, siempre hay una ventana desde la que el pobre puede mirar las estrellas y soñar.

Las imágenes son una maravilla, siembre me asombrará cómo se puede trabajar la madera y con algo tan tosco y difícil de controlar se pueden producir algo tan expresivo. Son ilustraciones barrocas, expresionistas, abigarradas, con una riqueza de matices que no se agota en una primera lectura. Hace falta volver tranquilamente a visionar estas hojas para dejarse empapar por un torrente de figuras negras que casi obligan a imaginar una historia. Aquí no hay personajes, el protagonista es el gentío, la masa, con lo que queda clara la intención social del autor.

No sólo de textos vive el lector empedernido, también hay que dejarse conquistar con la belleza de libros como éste, verdaderos jardines para la imaginación.

 
Frans Masereel (Blankenberge, 1889-1972) fué un famoso grabador e ilustrador belga, experto xilógrafo. Nació en una familia acomodada de Gante, estudió Bellas Artes y en un viaje a París descubrió la xilografía. Convencido pacifista, filocomunista, anarquista y antifascista, tuvo una intensa vida como activista en defensa de la paz y los derechos humanos. Vivió en Ginebra, París, Niza y Avignon y fué muy apreciado por los intelectuales de izquierda de la época. El gran Will Eisner, el patriarca de los dibujantes de cómic, le cnsideraba como uno de sus maestros.
 
 
Frans Masereel en 1925, año de publicación de «La ciudad»

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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