martes, 26 de noviembre de 2013

Un extraña confesión - Antón Chéjov


Título: Una extraña confesión 
Autor: Antón Chéjov 

Páginas: 302 

Editorial: Reino de Cordelia

Precio: 17,95 euros

Año de edición: 2013

Esta obra, aparecida por entregas durante parte de 1884 y 1885, es la primera novela larga escrita por Chéjov y la única novela policiaca que escribió. En ella se plantea un crimen, aparentemente resuelto, que el protagonista resolverá identificando al verdadero culpable después de leer una narración completa de los hechos y sus circunsatancias.

Pero esta novela es mucho más que la historia de un caso policiaco, es también una crítica dura y despiadada de la nobleza rural rusa, demasiado a menudo embrutecida por el alcohol y degenerada por el hastío, el aburrimiento y la facilidad para huir de cualquier esfuerzo y dedicarse a pasárselo bien con los amigotes.

Aquí despunta ya el espléndido estilo de este genial ruso: sencillo, sin artificio, muy natural hasta volverse transparente, pasar desapercibido y conseguir que lo único que se vea es una ventana al mundo que nos muestra una historia, sin adornos literarios.La veracidad que consigue Chéjov parece insuperable. Otra cualidad que trasmite este autor es una profunda compasión; cuando retrata la miseria, física o moral, los comportamientos poco éticos o las debilidades del ser humano, no lo hace de un modo completamente pesimista, sino que consigue trasmitir cierta empatía con los pobres rusos, víctimas de sucesivos regímenes brutales, despóticos y poco humanos.

Por último, me recuerda algunas de las cualidades de la novela negra, aunque no se la puede llamar así con propiedad: el protagonista es un héroe desencantado, un perdedor; se da una visión demoledora de la sociedad de su tiempo y de sus reglas de juego; hay un crimen y al investigarlo, aflora la prodredumbre y las situaciones más extrañas.

Una novela genial y brillante, escrita por su autor a los 24 años, que juega con el truco del relato dentro del relato y que sabe explotar las cualidades que aparecen en sus relatos hasta sostener perfectamente una novela larga. Hay una interesante versión cinematógrafía dirigida por Douglas Sirk en 1944, titulada «Tormenta de verano», protagonizada por Linda Darnell y George Sanders.

Cartel de Summer Storm (Douglas Sirk, 1944)

Antón Chéjov (1860-1904) nació en Taganrog, el principal puerto del Mar de Azov, hijo de un cristiano ortodoxo muy estricto y nieto de un siervo que consiguió comprar su libertad, es posible que ambas cosas hiciesen que amase la libertad por encima de todo a lo largo de su vida. Su madre era una gran contadora de cuentos, que entretenía a los seis hermanos con sus historias.

Para ayudar a la quebrantada economía familiar comenzó a escribir para la prensa artículos y cuentos. Se hizo médico y siguió publicando relatos, con los que ganó varios premios y llegó a convertirse en un gran maestro. Está considerado uno de los mejores cuentistas de la historia. También escribió obras de teatro muy notables.

Fué una de las grandes figuras del naturalismo; consiguió escribir de manera completamente natural, sin artificios, con una fluidez y una cercanía envidiables. Falleció muy joven, a los 44 años, de una tuberculosis que arrastró casi toda su vida. Compatibilizó su profesión de médico con su afición a escribir, de manera que llegó a decir: «La medicina es mi esposa legal; la literatura, sólo mi amante».

Antón Chéjov
Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

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