lunes, 16 de junio de 2014

Firmin - Sam Savage


Título: Firmin 
Autor: Sam Savage 

Páginas: 224 

Editorial: Seix Barral

Precio: 6,95 euros 
 
Año de Edición: 2009 

Nacido en el sótano de una librería en el Boston de los años 60, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta es una rata solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. A medida que Firmin perfecciona un hambre insaciable por los libros, su emoción y sus medios se vuelven humanos. Original, brillante y lleno de alegorías, Firmin derrocha humor y tristeza, encanto y añoranza por un mundo que entiende el poder redentor de la literatura, un mundo que se desvanece dejando atrás una rata con un alma creativa, una amistad excepcional y una librería.

La historia, narrada en primera persona, tiene como protagonista a una rata. Firmin, nace en una biblioteca polvorienta, donde para sobrevivir empieza a comerse el papel de los libros que tiene a su alrededor. Poco a poco pasa de comérselos a leerlos y empieza a transformarse en un animal con sentimientos. Esto hace que a veces resulte un poco repulsivo. Se trata de un relato autobiográfico, en el que se refleja el sentimiento de rechazo que perciben algunas personas que no encuentran su lugar y el esfuerzo por ser aceptados o queridos. El libro está lleno de reflexiones sobre la vida. A veces no puedes evitar pensar que se trata de una rata y es muy imaginativo, pero en otros momentos te olvidas por completo de quién es y solo encuentras una «persona» que sufre, se emociona, se ríe, se siente defraudado, e incluso, aún pensando que es una rata, le coges cariño.

Un libro muy interesante, que está bien escrito. Una lectura muy dulce, el autor parece horrible en la foto pero sin verlo es encantador, un genio porque de un ser repugnante hace un ser humano. Pone en evidencia lo que significa ser rechazado en la sociedad. La persona que se defiende en un lugar que no le corresponde. Tiene algunas reflexiones: miles de ratas anteriormente han construido túneles para que Firmin pudiera pasar, eso te hace pensar que lo que tenemos nos lo han dejado otros y debemos conservarlo. También el hecho de que la madre de Firmin educó a sus hijos (ratas de la misma camada) para que no la necesitaran. Incluso hay distinción de ratas dentro de su escala social. La novela, cuanto menos, es curiosa e ingeniosa, al tener como protagonista a una rata, ser por lo general bastante repulsivo.

Al principio se hace un poco pesada, pero a medida que avanzas en la lectura, te va enganchando. Tiene como dos partes y la segunda cuando encuentra a un amigo tan solitario y raro como él, cobra mucho dinamismo. Su autor es un personaje muy culto y nos lo hace ver a lo largo de la novela mediante múltiples referencias a obras de la literatura universal. 

Sam Savage (Camden, Carolina del Sur, 1940), un antiguo y valleinclanesco profesor de filosofía de Yale, pescador de cangrejos, mecánico de bicicletas y escritor frustrado, un alternativo con la cabeza muy bien amueblada, se autorretrata como un ratoncito de Boston que se alimenta de los libros que se apilan en el sótano de la librería de viejo Norman y que aspira a convertirse en un gran autor. Todo un irónico y tierno homenaje a los lectores empedernidos de buena voluntad (que no a las ratas de biblioteca) y poderosa metáfora de las virtudes redentoras de la lectura.

Sam Savage
Estudió Filosofía Alemana, se doctoró más tarde en la Universidad de Yale. Tras ejercer la enseñanza durante año y medio, en esa universidad, se marchó a Francia, en donde residió cuatro años. A su vuelta a Estados Unidos, ejerció trabajos variopintos hasta que, a avanzada edad, comenzó su carrera literaria.

Publicado por Melania.

1 comentario:

  1. A mi este libro me gustó desde el principio, aunque a mucha gente también le han costado las primeras páginas. Pero al final, es inevitable, quieres a Firmin...

    Saludos

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