martes, 18 de noviembre de 2014

Quaresma, descifrador - Fernando Pessoa

 

Título: Quaresma, descifrador 
Autor: Fernando Pessoa 

Páginas: 531 

Editorial: Acantilado 

Precio: 29 euros 

Año de edición: 2014

Una de las aficiones del inefable Pessoa era leer novelas policiacas. Le encantaba pasar horas enteras enfrascado en un libro de Conan Doyle o Arthur Morrison. Afortunadamente, no se limitó a leer, sino que  finalmente se animó, cogió la pluma y se puso a escribir historias detectivescas.

Estamos de suerte, porque el pasado verano ha salido de la imprenta este volumen que reúne todas las novelas y relatos policiacos de este maravilloso escritor portuguès. Son trece textos, de longitud muy variable, que continúan la tradición de los mejores autores de novela policiaca, protagonizados por un personaje curiosísimo: un médico sin hospital, que no se sabe de qué vive, razonador infalible que aplica la lógica mas pura y racional para resolver los casos y lo hace por puro entretenimiento, como el que resuelve crucigramas o jeroglíficos. 

Pessoa era tan meticuloso y a la vez dubitativo que recuperar el texto definitivo de estos relatos parece ser que ha sido una pesquisa digna también del mejor de los detectives, entre hojas manuscritas, notas aparte, diferentes versiones, cambios y correcciones, escritas con una caligrafía difícil de descifrar.

Se nota que algunos cuentos están inacabados, y otros dejan al lector perplejo, pensando si realmente el caso está sin resolver o si en el texto que acaba de leer ya se ha sugerido o dicho de alguna manera quién es el asesino. Así que se puede jugar a ser detective y adivinar, o mejor aún imaginar, la solución de algunos casos.

En el primer cuento, el más largo con diferencia, Pessoa se disfraza de Poe y nos ofrece una larga disertación en la que el Doctor Quaresma nos explica sus métodos y hasta su visión de la tarea detectivesca. Resulta interesantísimo. En las otras doce piezas, se disfraza de autor anglosajón decimonónico, objetivo y de una prosa fluida, exquisita, y desgrana otros tantos casos que pueden muy bien servir como ejemplo y canon del género. 

Un libro curiosísimo, escrito por uno de los autores con más talento que ha habido, que se completa con un buen prólogo y abundantes notas sobre alternativas de los originales, que hará las delicias de los aficionados a las historias de detectives. 

Fernando Pessoa (Lisboa, 1888-1935), ese escritor triste que parece un personaje de Tintín, es uno de mis autores favoritos. Poeta genial, escritor de talento, ya le hemos dedicado alguna entrada que otra en este blog.

Inteligente y ameno, siempre se salía de lo previsto. Un escritor realmente brillante, que lo primero que hizo fué escribir sonetos de Shakespeare que los estudiosos no eran capaces de distinguir de los originales escritos por el bardo inglés. Era un caso increíble: un portugués que escribía como el mejor clásico inglés,

Luego comenzó a crear heterónimos, pseudónimos para los que inventaba una personalidad, una biografía, un estilo y una manera de ver el mundo. Y lo hacía tan bien, que puede decirse que él solo dio vida a toda una generación de poetas. Llegó a crear hasta 72 de esos personajes.

Murió joven a los 47 años, de un cálculo biliar que se le complicó una cirrosis generada por su costumbre de vivir a diario y es que confesaba ser fiel adicto al aguardiente Águila real. Dejó escrito palabras maravillosas, por ejemplo: 

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que llega a fingir que es dolor
el dolor que de veras siente.


 
Fernando Pessoa 

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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