Título: Los comedores de patatas
Autor: Manuel Rivas
Páginas: 180
Editorial: Ediciones B
Precio: 14 euros
Año de edición: 1991
Esta novela, publicada en 1991 en español y en gallego, es bastante difícil de encontrar, pero os aseguro que vale la pena. Yo la he encontrado en una biblioteca municipal de Madrid y la he devorado en un solo día.
Es una novela fresca, espontánea, suelta, que describe con desparpajo y una notable desenvoltura la Galicia de la droga, los jóvenes descontrolados y difíciles, duros, que van dando tumbos por la vida antes de haber cumplido los veinte años.
El texto sería divertido, y lo es a ratos, si no fuera terrible la historia que cuenta, las peripecias de Samuel, un chico difícil de diecisiete años que ingresa en un hospital con un fémur astillado, muchas ganas de vivir deprisa y un largo curriculum de estupefacientes. Rivas narra la novela con mucha habilidad desde su punto de vista, con sus prioridades, sus preferencias, su lenguaje, su visión de las cosas y sus sueños.
Una historia dura y divertida a la vez, vertiginosa, habitada por amigos marginados, locos, tarados o colgados, carne de reformatorio, gente divertida para un rato pero que nadie sabe donde estará dento de diez años. Y un retrato indirecto de la Galicia nueva que surgió en los años 80, cuando el narcotráfico sustituyó al muy honorable negocio del contrabando.
Una novela de campanillas compuesta de 63 capítulos, la mayoría de dos páginas, 63 líneas en total, medidos con precisión de artesano, que pueden leerse como cuentos cortos y componen un puzle vertiginoso y brillante de lo que estaba suceciendo en la calle y en los prados en ese momento. Excelente.
Esta novela, publicada en 1991 en español y en gallego, es bastante difícil de encontrar, pero os aseguro que vale la pena. Yo la he encontrado en una biblioteca municipal de Madrid y la he devorado en un solo día.
Es una novela fresca, espontánea, suelta, que describe con desparpajo y una notable desenvoltura la Galicia de la droga, los jóvenes descontrolados y difíciles, duros, que van dando tumbos por la vida antes de haber cumplido los veinte años.
El texto sería divertido, y lo es a ratos, si no fuera terrible la historia que cuenta, las peripecias de Samuel, un chico difícil de diecisiete años que ingresa en un hospital con un fémur astillado, muchas ganas de vivir deprisa y un largo curriculum de estupefacientes. Rivas narra la novela con mucha habilidad desde su punto de vista, con sus prioridades, sus preferencias, su lenguaje, su visión de las cosas y sus sueños.
Una historia dura y divertida a la vez, vertiginosa, habitada por amigos marginados, locos, tarados o colgados, carne de reformatorio, gente divertida para un rato pero que nadie sabe donde estará dento de diez años. Y un retrato indirecto de la Galicia nueva que surgió en los años 80, cuando el narcotráfico sustituyó al muy honorable negocio del contrabando.
Una novela de campanillas compuesta de 63 capítulos, la mayoría de dos páginas, 63 líneas en total, medidos con precisión de artesano, que pueden leerse como cuentos cortos y componen un puzle vertiginoso y brillante de lo que estaba suceciendo en la calle y en los prados en ese momento. Excelente.
El título está tomado de el de un cuadro que pintó Van Gogh, cuando todavía no era Van Gogh. En un ambiente mortecino, unos seres grises están comiendo patatas, una comida sosa y aburrida. Eso es lo que no quiere ser el protagonista de este libro, quiere divertirse y pasárselo bien.
Los comedores de patatas (Van Gogh, 1885)
Manuel Rivas (A Coruña,1957) es un escritor y poeta gallego, que ha aparecido aquí, en este blog varias veces. Fue uno de los fundadores de Greenpeace en España, que ocupó varios cargos directivos y fué uno de los impulsores de la plataforma Nunca mais que surgió como consecuencia de la catástrofe del Prestige.
Empezó a trabajar como periodista con 15 años, suele escribir en gallego y en muchas ocasiones, él mismo hace la traducción al castellano. Es miembro de la Real Academia Gallega desde el 2009 y doctor honoris causa por la Universidad de A Coruña.
En mi opinión, es uno de los escritores españoles en activo más interesantes, vale la pena seguirle y leer todo lo que publica. Sus artículos en prensa son magníficos.
Empezó a trabajar como periodista con 15 años, suele escribir en gallego y en muchas ocasiones, él mismo hace la traducción al castellano. Es miembro de la Real Academia Gallega desde el 2009 y doctor honoris causa por la Universidad de A Coruña.
En mi opinión, es uno de los escritores españoles en activo más interesantes, vale la pena seguirle y leer todo lo que publica. Sus artículos en prensa son magníficos.
Manuel Rivas
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Estoy de acuerdo contigo, Manuel Rivas es uno de los mejores. Hace más de diez años que le perdí la pista, me gustaban mucho sus libros de relatos y de hecho los suelo releer. "Los comedores de patatas" es de su primera época. Por casualidad tengo entre mis manos su último libro, "El último día de Terranova"; será emocionante volver a leer algo nuevo de Rivas después de tantos años.
ResponderEliminarSaludos.