lunes, 19 de septiembre de 2016

Cuentos de música y músicos - E. T. A. Hoffmann


Título: Cuentos de música y músicos 
Autor: E. T. A. Hoffmann 

Páginas: 310
 

Editorial: Akal
 

Precio: 10 euros 
 

Año de edición: 2003

Este volumen reúne ocho cuentos escritos por este genial autor entre 1808 y 1817, de longitud muy variable, el más corto tiene unas dieciocho páginas y el más lago más de sesenta. Todos son de tema musical y en ellos late por un lado, un apasionado romanticismo y por otro, la intensa afición a la música de alquien que parece vivir, pensar y respirar solo para ella.

Porque estos cuentos trasmiten una profunda melomanía y tejen los más variados argumentos alrededor de ese bello arte. El autor establece un vínculo esencial entre el mundo de la música y la fantasía, cuando dice que «La música abre al hombre un imperio desconocido, que nada tiene que ver con el mundo sensible».

Hoffmann pone en práctica esa idea y la demuestra en buena parte al regalarnos este ramillete de cuentos  excepcionales, que realmente son capaces de transportarnos a otro mundo de pasión y música. Pocos autores hay tan inspiradores como este prusiano y no es de extrañar que sus historias sirvieran de base para un buen número de composiciones musicales.

Varios temas se repiten en estos textos: la crítica a los malos profesores de música y a los intérpretes poco dotados; la música como varita mágica que transforma la realidad; la unión de música y amor platónico en forma de una bella soprano que encandila al protagonista, y una pobre valoración de la tradición musical alemana, rígida, prosaica y pesada, en favor de la italiana, alegre, brillante y elegante

Una serie de situaciones comunes a varios relatos que hacen pensar que tienen algo que ver con la biografía de este escritor romántico, y que están basados en personajes reales que conoció, como el caballero Gluck, el consejero Krespel y la encantadora cantante Lauretta, y en pasajes de su vida. Por otro lado, con este libro se aprenden cosas como qué es una fermata o calderón, y que Johan Sebastian Bach tuvo varios hijos (cuatro) muy valorados en su época como compositores.

En cualquier caso, forman una antología de textos fantásticos, brillantes, con una gran fuerza dramática, intensos y entusiastas, con toda la pasión del romanticismo algo tardío de esos años. Entre estas piezas destaca la fantasía romántica del que se titula «Don Juan» y el análisis psicoanálitico avant la lettre que realiza en «El Sanctus».

Una antología de cuentos maravillosos que transmiten la magia de la música y entrelazan sabiamente fantasía, romanticismo y melomanía. Un libro espléndido, que hace soñar y que dusfrutarán muy especialmente los aficionados y amantes de la música.

Autorretrato de E. T. A. Hoffmann

Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (Königsberg, 1776-1822) fué un escritor, pintor, caricaturista, jurista, tenor y compositor de música prusiano, rebiosamente romántico. Nació en una familia de origen húngaro y polaco; fué un lector precoz y voraz, y a pesar de su talento natural para la música y la pintura, tuvo que estudiar Derecho para seguir la tradición familiar, hijo y sobrino como era de hombres de leyes.

Inició una brillante carrera administrativa, fué Auditor y magistrado del Tribunal de Varsovia, pero a los 30 año se dió cuenta de que aquello no era lo suyo, lo dejó todo y se dedicó a actividades varias, componer música, creó una orquesta y empezó a dirigirla. Sin embargo, sus mordaces caricaturas y sus escandalosas borracheras contribuyeron a su mala fama.

Después de la invasión napoleónica, se instaló primero en Berlín y luego en Bamberg, en unos años de creatividad frenética en los que trabajó como tramoyista, director de escena, escenógrafo, arquitecto, director de orquesta y crítico musical. Triunfó primero con sus novelas y cuentos y luego como músico, cuando se estrenó su ópera «Ondina» en 1816.

Volvió a ser magistrado y a su vida de de excesos, lo que le condujo al alcoholismo y a la sífilis. Sin embargo, su producción literaria no se resintió en absoluto. Como músico era muy admirado por Beethoven y como escritor, influyó poderosamente en autores como Poe, Kafka, Gautier y en toda la literatura fantástica europea del siglo XIX.   

Sus cuentos han inspirado las más célebres composiciones musicales clásicas, como el ballet «El cascanueces» de «Tchaikovsky» y la ópera «Los cuentos de Hoffmann» de Offenbach.

E. T. A. Hoffmann 

Publicado por Antonio Rodríguez.

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